Oswaldo Osorio
El cine latinoamericano está lleno de historias de trabajadoras domésticas que evidencian el clasismo y las brechas sociales en cada país, así como una opuesta vocación de ellas entre el servilismo o la resistencia, y también suele salir a flote su dudoso estatus como miembros de segunda de la familia en cuestión. Desde la desafiante Asunción (Mayolo, Ospina, 1976), pasando por ese clásico reciente que es La nana (Sebastián Silva, 2009), hasta la promocionada Roma (Alfonso Cuarón, 2018) y su lado oscuro que es El ombligo de Guie'dani (Xavi Sala, 2018), todas son cintas que, como esta de Dominga Sotomayor, hacen una cuidadosa inmersión en el mundo doméstico y lo miran atento e inquieto desde el punto de vista de estas mujeres.