Oswaldo Osorio
Nunca juzgues una obra de arte por sus defectos, decía Washington Allston. ¿Pero qué pasa cuando los defectos son demasiados y, además, en todas las películas de un mismo director? Eso tienen en común las filmografías de Juan Orol, Ed Wood y Jairo Pinilla. El uno en México, el otro en Hollywood y el último en Colombia, desarrollaron una carrera cinematográfica denostada por consenso por su precariedad artística y el descuido en su factura.